Me voy a poner un poco sentimental en este post porque me he emocionado bastante.
Algunos sabéis que soy mami soltera, y que tras la separación me tocó volver de Madrid a mi provincia natal con una mano delante, otra detrás y una peque de un año al lado.
Total, que aún sigo levantando cabeza de aquello, he dejado el sueño de ser fotógrafa (no dará techo y comida a la peque... Así que me tengo que rendir, muy a mi pesar) y cuando puedo doy mis talleres y vendo mis cositas... Pero el caso es que hasta que termine los nuevos estudios que emprendo en septiembre y encuentre algo, estamos viviendo mi peque y yo en la habitación de cuando yo era adolescente...
Algunos sabéis que soy mami soltera, y que tras la separación me tocó volver de Madrid a mi provincia natal con una mano delante, otra detrás y una peque de un año al lado.
Total, que aún sigo levantando cabeza de aquello, he dejado el sueño de ser fotógrafa (no dará techo y comida a la peque... Así que me tengo que rendir, muy a mi pesar) y cuando puedo doy mis talleres y vendo mis cositas... Pero el caso es que hasta que termine los nuevos estudios que emprendo en septiembre y encuentre algo, estamos viviendo mi peque y yo en la habitación de cuando yo era adolescente...
Eso que veis sobre mi silla es un puf que le estaba haciendo a la peque, que le encanta estar por los suelos. Cogí el trapillo de oferta, siempre quise comprarle un puf, así que me puse, cogiendo los colores que le gustaron.
No sabía muy bien qué hacer con lo rosa, así que me puse a hacer una cesta para sus desparramados cuentos y ella, mientras yo tejía, le quitaba la ropa a su muñeca preferida (os presento a Kang XDD) siempre se queja de la ropita de la muñeca... Quizá sea porque es la que yo conservo de las mías, hará veinti algunos años de su compra, por muy bien conservada que esté su concepto de "mono" es más actual.
Así que esta misma noche decidí que se despertaría con un vestido nuevo en su muñeca, aunque soy novata y torpe con el trapillo, he improvisado algo que me ha llevado casi a la madrugada.
Cuando he acabado he ido al baño, y de pronto he oído "te encontré, Mami" al otro lado de la puerta. No me preguntéis, tiene un detector o algo que le avisa cuando salgo de la habitación donde duerme. Le he abierto y he decidido no esperar a mañana para enseñarle la porquería de vestimenta que le he hecho a Kang, diciendo que lo han traído las hadas, claro xD
Casi me echo a llorar con la reacción. "Kang! Tu vestido es pesioso!"
Ha cogido a la muñeca y la ha traído a nuestra suite, igual que la cesta de la cuentos, que se ha convertido en su cuco.
Moraleja... Haz algo con cariño, y aunque creas que es una basura, resulta que puedes estar haciendo muy feliz a alguien. Si te nace, hazlo y punto, es el mejor DIY que harás.