Ésta receta se la voy a dedicar a mi pareja y a mi amiga Linay, cuyo Pensadero os recomiendo visitar. Es una receta muy sencilla y lo más importante... ¡Me la enseñó una abuela en un pueblecito! Jaja, así que forzosamente es buenísima y tiene mil posibilidades. Ahí voy.
INGREDIENTES:
- 1/2 yogurt azucarado, de cualquier sabor o natural (yo prefiero de frutas del bosque o de fresa).
- 1 y 1/2 vasos de harina (mejor de repostería, pero cualquiera vale).
- 1 vaso de azúcar.
- 3 y 1/2 cucharadas soperas de aceite.
- 2 huevos.
- 1/2 sobre de levadura Royal.
PREPARACIÓN:
Tan sencillo como mezclar poco a poco los ingredientes hasta que se obtenga una pasta sin grumos. Se pueden añadir unos 100g de fruta troceada o frutillas como moras (ésta opción es buenísima), frambuesas o incluso nueces.
Se vierte la mezcla en un molde (os recomiendo los de silicona, como éstos de Lékué, así ahorraremos en mantequilla para engrasarlos, los limpiaremos fácilmente y será más sencillo desmoldar) y se ponen en el horno precalentado 10min a 180º, durante 30-40 minutos, hasta que al pinchar con un palillo éste salga seco y el bizcocho tenga un aspecto doradito.
Se vierte la mezcla en un molde (os recomiendo los de silicona, como éstos de Lékué, así ahorraremos en mantequilla para engrasarlos, los limpiaremos fácilmente y será más sencillo desmoldar) y se ponen en el horno precalentado 10min a 180º, durante 30-40 minutos, hasta que al pinchar con un palillo éste salga seco y el bizcocho tenga un aspecto doradito.
¡Tan sencillo como eso! ¡Disfrutad!
